En el año 2012 comencé un tratamiento de frenillos con el fin de poder operarme, en ese trayecto todo el equipo humano que conforma la clínica fue muy atento ante mis necesidades, nunca me presionaron ni obligaron a nada, siempre todo se fue conversando y ajustándose a mi proceso a nivel emocional, ya que el tema de los frenillos y la operación me generaba ciertos temores. Sin embargo, todos me trataron excelente. Respecto a mi tratamiento nada que decir, se nota que todos están capacitados y están constantemente adquiriendo nuevos conocimientos para entregar un buen servicio odontológico. A mi me cambio la vida y agradezco haber escogido a este equipo antes que otros profesionales.